domingo, 7 de marzo de 2010

LA POLITICA COMO PROFESION DECENTE


LA POLITICA COMO PROFESION DECENTE


De las profesiones más difíciles de ejercer en la vida, podría ser la práctica de la política, las circunstancia que rodean esta actividad no es nada fácil, es un ejercicio demasiado complejo, para calcularlo o para planificarla plenamente, el entorno para hacer uso de esta profesión puede ofrecerle a un buen administrador escenarios imprevistos que no se los deseo a nadie.

En nuestra tierra, como en casi todos los departamentos del país, no es nada fácil ejercer las bondades del poder, si bien es cierto que todos deseáramos estar en una posición privilegiada, cuando se llega a la misma, hay tantas circunstancias o dificultades no previstas que podríamos dar el oro y el moro por no estar allí.

Digo lo anterior, por que no es fácil para un ciudadano de bien, que obstante una envestidura política, tener que aceptar, someterse, alcahuetear, tapar, cumplir compromisos en la contratación pública no con la comunidad sino con particulares. Con una sola intención procurar complacer a los amigos, pero por más buena intención estos siempre estarán inconformes.

Este ejercicio equivocado de los gobernantes puede significar a la postre una sanción e inclusive una destitución o el fin de una carrera política brillante.
Como tampoco es nada fácil hacer el ejercicio de la oposición, en una región donde los administradores ven esta actividad solo con la óptica de que se hace para obtener las bondades de un contrato, pero si no se somete a este tratamiento entonces se le tilde de resentido, oportunista o se hace acreedor a una persecución encarnizada como consecuencia de la intolerancia.

La política como profesión decente y respetuosa no es nada fácil, se podría catalogar como una manera de retar el régimen que existe a las malas costumbres de utilizar el dinero como peso suficiente para inclinar un resultado electoral, hacer política decente es un lujo que se dan muy pocos en nuestra región.

Pero por más que se calcule y se construya un imperio, la vida te da sorpresas, en ocasiones puede ser la mas fácil, cuando uno se cree que se las sabe todas, Puede llegar a ser victima de un encantador de serpientes de los muchos que llenan los pasillos de los palacios de gobierno, los que terminen mandando por la borda con una buena carrera política, Que bien se podría definirse en esta frase celebre “Los grandes políticos, debe su reputación, cuando no a la pura casualidad a circunstancias que ellos mismos no podían prever”

Siempre en la actividad política existirá la disyuntiva que es primero los buenos amigos, los amigos ocasionales, los aduladores, los jalabolas, los jaletis o chupamedias como dicen los venezolanos o concentrarnos a ejercer el poder de la forma mas practica donde se imponga siempre el principio primero lo general y luego lo particular. No olvidando jamás que a pesar de la buena fe que le impongamos siempre estaremos a merced de los errores o interpretaciones jurídicas del accionar público.


Cayo Mario Sepúlveda Escobar cayin60@hotmail.com

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