"POR SU FUTURO REniegue"

“POR SU FUTURO......Reniegue”

Después de la algarabía de las elecciones al congreso de la república y de la celebración del Tameño Nato, los habitantes de este Municipio despertaron para enfrentar la cruda realidad en que se vive.
Los anteriores acontecimientos le permitieron olvidarse, o doparse, por unos días de sus afujías y desesperanzas. Pareciese que las elecciones y la celebración del tameño nato, vividas muy intensamente al mejor estilo de una noche de farra y celebración, se convirtieron en una efímera alegría para despertar a una cruel realidad.
Pero como todas las secuelas de una fiesta, al despuntar el día se empiezan a sentir la resaca y el guayabo de no tener un solo peso en sus bolsillos y reconocer que las facturas para el pago de los servicios públicos y las cargas tributarias impuestas por la administración, están prontas a vencer, se convierten en una verdadera tenaza que los asfixia y que solo le generan angustia y rabia cada vez que encuentra los bolsillos de sus pantalones rotos, como consecuencia de meter la mano y no encontrar nada.
Basta solo comentar algunas decisiones de la administración del actual Alcalde para abrir el debate de si vale la pena o no poner sobre los hombros de los tameños una pesada carga tributaria, antes que garantizar un óptimo manejo de cada uno de los pesos del presupuesto Municipal.
Primero el incremento en la facturación del impuesto Predial y de industria y comercio, merecieron una mayor discusión, ya que no se tuvo en cuenta que este Municipio se viene reponiendo muy lentamente de una época donde la economía de sus habitantes llegó al mas bajo nivel en su historia. Sus habitantes debieron recibir primero la mano tendida de la administración a través de incentivos para rehabilitarlos después de haber enfrentado con valor esa dura y triste época.
Luego el incremento excesivo del valor del metro cubico de agua, en el servicio de acueducto que llegó a alcanzar hasta un trescientos por ciento (300%), con el único pretexto de fortalecer financieramente la empresa Caribabare.


Si le hiciéramos un arqueo hoy a dicha empresa concluiríamos que no valió la pena este esfuerzo, si este era el propósito. Solo se le abrió la puerta a un gasto desaforado convirtiendo en una entidad depredadora de recursos públicos.
A la realidad anterior debemos añadir la determinación tomada sin consultar la opinión de los tameños para hacerse socio de la empresa de acueducto de Cravo Norte, que está siendo subsidiada con los recursos que pagamos los tameños en las facturas.
No contento con las anteriores determinaciones, se inventaron la creación de una nueva empresa de economía mixta, que solo manejará el alumbrado público, imponiéndole una tasa del doce por ciento (12%) sobre el valor del consumo de energía eléctrica, sin observar otras alternativas que le hubiesen permitido una mejor posibilidad a los tameños.
Mi pregunta obligada sería ¿vale la pena tener una administración fuerte financieramente, pero unas familias demasiado menguadas en sus ingresos y posibilidades? El muerto no lo podemos buscar rio arriba; lo primero por hacer es garantizar una buena ejecución de cada uno de los pesos que pagan los contribuyentes, para que estos tenga la garantía y el convencimiento de que su aporte se convierte realmente en mejores posibilidades para sus familias.
Para que una reforma tributaria tenga la aceptación de la ciudadanía debe estar acompañada, primero de una revisión de los precios unitarios de contratación que garanticen los principios de economía, transparencia y buen manejo, para luego proceder a tomar dediciones que afecten los bolsillos de los tameños.
Para rescatar confianza y credibilidad de una institución pública, antes que observar la renta financiera, se debe garantizar a los ciudadanos que de ésta se deriva una muy buena renta en bienestar social. No le sobraría a quienes aspiren a ser Alcaldes darse la posibilidad de vivir primero durante unos meses en un barrio pobre con un salario mínimo, o el sueldo de una madre cabeza de familia, para intentar entender al ciudadano que está jodido.
Cayo Mario Sepúlveda www.politicaaldia.tk cayin60@hotmail.com