Los araucanos
empezamos a despertar, y a entender
lentamente la nueva y terrible realidad que nos espera, distraídos en nuestras pugnas internas nos
dejamos sacar los recursos del bolsillo (Regalías) no las defendimos como debió ser y sin mayor esfuerzo, el gobierno central hábilmente y con la complacencia o indiferencia de gran parte de la clase
política nuestra, nos dejaron a punto de pedir limosna.
Muchos de los araucanos se dejaron convencer de esos argumentos y discursos culebreros de los senadores y representantes que se prestaron para golpear a las regiones más débiles de representación política y lograr el propósito de quitarles los recursos, como etapa final a una manera sistemática de ir arrebatándoselas poco desde que apareció caño limón.
Ahora comprendemos por que los senadores y representante votaron esta reforma constitucional , claro revivieron los famosos auxilios parlamentarios y hoy directa o indirectamente contactan a los Alcaldes, vendiendo la ubicación de recursos para obras de desarrollo, salió más grave el remedio, los nuevos comensales gozan de mejor apetito y si el pretexto para quitarnos las regláis era la corrupción en los departamentos y Municipios hoy entendemos que esta se incrementó y muto hacia una nueva especie los tramitadores y asesores fichas de los congresistas que venden como pan calientes el nuevo producto “proyectos”.
Después de dos años y comenzando con nueve billones de pesos los OCAD, cuyo lema pareciera que dijera primero pasa el camello por el ojo de una aguja que un proyecto de una región apartada o sin representación política, hoy no se ha ejecutado un solo proyecto pareciera que los tuvieren represados y ahorrados en el exterior con el propósito de no darle pasó al fenómeno económico de la enfermedad holandesa, a expensas de las regiones pobres.
Mientras la clase política nacional se ocupa de apertrecharse de recursos para la nueva campaña política, los araucanos empezamos a sentir las consecuencias del recorte, paros taponamiento de vías, procesos de negociación con las nuevas empresas que van a explorar en la zona o que construyen el oleoducto, todo porque desde el gobierno anterior les dijo a las comunidades que deberían pedirle a las multinacionales obras de desarrollo, o sea nos convirtieron en limosneros, y estas empresas tranquilamente responden que esa no es obligación de ellos.
El gobierno nacional sin darse cuenta enseñó a las comunidades que la única manera de hacerse escuchar es a través de las vías de hecho o sea que si no es a las buenas será a las malas que reclamaran lo que ellos consideran recursos propios y legítimos.
Los gestores de la nueva situación en Arauca, el Presidente
de la República y los congresistas, quienes en su avaricia por tomarse los recursos de regalías no midieron
el escenario, miraron con desprecio estas regiones y crearon otras condiciones
sociales sumamente graves, esperamos que con
la misma prontitud den la cara y
resuelvan el problema antes de que se le vuelva inmanejable, estamos
seguros que el gobierno responderá con represión, como siempre y como la única
manera de solucionar los problemas que
ellos mismos crean gracias a sus equivocaciones.
Volver las regalías a las regiones por la vía ordinaria no es
fácil, una nueva reforma constitucional es
casi misión imposible, no hay
voluntad política, los congresista en su
mayoría están engolosinados y sentados a manteles con los nuevos recursos, el gobierno no se va a dar la pela en
reconocer sus equivocaciones.
En mi análisis solo hay una posibilidad de recuperar las
regalías, es que los gobernadores, Alcaldes, diputados
concejales, fuerzas vivas de las
regiones mineras y productores de
hidrocarburo y los congresistas que así lo estimen, exijan
mediante un documento incluir en la mesa
de negociación de la Habana Cuba, la
posibilidad de regresar a estas regiones
los recursos que antes eran un derecho constitucional legitimo.
Cayo Mario Sepúlveda Escobar cayin60@hotmail.com www.politicaaldia.tk